lunes, 20 de marzo de 2017

GREGORIO ARIAS MOLINA, Militar.

Tal día como hoy, el 20 de marzo de 1915, nacía en Los Villares don Gregorio Arias Molina, militar y devoto de la Virgen del Rosario.



















Semblanza:
Gregorio Arias Molina, nace en Los Villares el 20 de marzo de 1915. Es hijo de Domingo Arias Ruiz y de Juliana Molina Pérez.  Su formación escolar la realizó en el Colegio “San  Joaquín” de Los Villares, escuela que regentaba don Juan Tuñón Garrido, conocido cariñosamente como  “el maestro Juanito”.
En noviembre de 1961 contrae matrimonio con doña Amalia Gámez Higueras, fruto del cual nace  su única hija, Juliana Arias Gámez.
De niño con sus abuelos
Con su esposa e hija.




















De vocación militar, tal vez heredada de su abuelo materno, Gregorio Molina Gallardo, condecorado con la Cruz de Plata al Mérito Militar, obtenida en Cuba por su valerosa actuación  en la batalla del Monte de la Caridad de Arenillas, en diciembre de 1868, ingresa en el Ejército como voluntario el 1 de julio de 1934. En agosto de 1935 era ascendido a Cabo; en este periodo participó con su Regimiento el nº 17 de Infantería en la sofocación de los sucesos de Asturias. El alzamiento militar le coge en Los Villares donde disfrutaba de un permiso, incorporándose a su compañía, destacada en Málaga. En 1937, tras sufrir expediente de depuración es trasladado al Batallón de Cazadores Ceuta nº 7 y se incorpora a Melilla, ascendiendo a Sargento. Durante el periodo de la Guerra Civil participó entre otras misiones en Toledo, en la campaña de Teruel y en el frente del Ebro, demostrando su valor y entrega, siendo condecorado en abril de 1939 con las Cruces al Mérito Militar y de Guerra y con la Medalla de Campaña. Finalizada la guerra fue destinado en Valencia, pasando por diferentes Regimientos y plazas militares, siendo su último destino el Batallón de Infantería del Ministerio del Ejército en Madrid. En 1945, ascendía a Brigada y en 1960 a Subteniente. La jubilación le llegaría en marzo de 1966, con la graduación de Teniente.
En una procesión de la Virgen
Don Gregorio Arias, fue una persona de un bagaje cultural extenso, amante de la lectura y de la escritura y muy minucioso y preciso a la hora de recopilar datos, documentos, recuerdos y hechos. Su pequeño, pero valioso archivo personal, da muestra de ello.  Fruto de esa peculiar manera de ser, es ese diario,  notas escritas a lápiz, día tras día, en el silencio y  ante la tenue luz de una vela o en el traqueteo de una camioneta que lo traslada de frente, durante la Guerra Civil, y que configuran un hermoso libro, “Memorias de un Combatiente”, que narra hechos, pero sobre todo trata de hacer llegar a los demás lo que él denomina “el magnífico y mudo lenguaje del corazón

Fue prolijo en escritos dedicados a su pueblo, a su madre,  a su cofradía, a su Virgen…
Tras una merecida jubilación, regresa a su pueblo,  y entrega  su tiempo a su otra gran devoción la Virgen del Rosario, Secretario,  miembro activo de la Junta Directiva de la Cofradía, llevó a cabo la reorganización y revitalización de la misma.


Don Gregorio Arias Molina, fallecía en Jaén el 4 de junio de 1999, tras una vida enmarcada en cuatro amores, el Ejército, su familia, su pueblo y su Virgen.




TAMBIÉN ESTE DÍA…En 1700: El concejo de Los Villares, repartía 17 fanegas de sal entre los vecinos de esta villa, de la siguiente manera: El reparto se hizo entre 99 vecinos, siendo los que más recibieron: Francisco López-6 / Carlos de Covaleda-6 /  Juan Garrido-6 / Matías de Medina-5  celemines; repartiéndose en total 204 celemines. El cobro de dicha sal fue llevado a cabo por el  Antonio Martínez, toldero elegido para este año, al precio de seis maravedíes cada celemín.


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