Un 3 de marzo de 1.854, el
Ayuntamiento Constitucional presidido por el Alcalde D. Francisco Ruiz Moreno,
acuerda aceptar las medidas adoptadas por el Gobierno Civil de la provincia
respecto al alzamiento de la Comisión de apremio por el débito de socorros de
presos a favor del Ayuntamiento de Jaén.
Comentario a la Efemérides:
Con fecha 17 de febrero de 1.854, el Ayuntamiento de Los
Villares había solicitado del Gobierno Civil de la provincia, se levantase la
comisión de apremio establecida por el débito de socorros de presos que nuestro
Ayuntamiento tenía a favor del Ayuntamiento de Jaén. Con fecha 25 de febrero
llegaba la respuesta del Gobernador Civil, en la que se mostraba favorable a
acceder a ello, con las siguientes premisas:
-Acreditar al menos los cuatro mil reales que se deben a los
acreedores y que los intereses causados recaigan proporcionalmente sobre los
Ayuntamientos deudores desde que se contrajo el débito.
-Que el importe de éste, se consigne en su totalidad en el
presupuesto adicional de este año, en el que debe tener lugar los dos primeros
plazos de dicha renta.
-Que el tercer plazo se reserve para el presupuesto ordinario
de 1.855 en que ha de cobrarse y a fin de garantizar dicho pago, si se observa
pudiese aparecer déficit en dicho adicional, la Corporación proponga algún tipo
de arbitrio realizable para solventarlo.
Estudiadas las
propuestas de Gobernación, el Ayuntamiento acordó, que se haga efectivo por el
responsable de arbitrios, el primer plazo que deben satisfacer y que por el
Señor Alcalde se establezca el presupuesto adicional al ordinario de este año y se
cumplan cada una de las condiciones expresadas en la Orden de la Superioridad.
EL SOCORRO DE PRESOS:
El socorro de presos,
aparece relativamente tarde, bien entrado el siglo XIX, destinado generalmente
a los presos pobres y considerado como un pago que los municipios hacían para mantener al prisionero en la cárcel hasta
tanto fuera condenado. Este gasto, generalmente se incluía en el repartimiento del año. Muchas veces a parte de
este socorro municipal, el preso recibía para ello limosnas de la Iglesia.
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