martes, 11 de febrero de 2014

DE LA APERTURA DE LA CASA GRANDE, CENTRO CULTURAL DE LOS VILLARES

Hoy día 11 de febrero de 2.014, tras el periodo de restauración y recuperación del Palacio del Vizconde, la "Casa Grande" ha abierto al público ofreciendo los servicios de la Biblioteca Municipal.




Palacio del Vizconde



  HISTORIA DEL PALACIO DEL VIZCONDE DE LOS VILLARES


En septiembre de 1707, Felipe V otorga a D. Francisco de Ceballos  Villegas y Sainz-Solórzano, en 1.707, el título honorífico de Vizconde de los Villares.  Será su hijo D. Gabriel de Ceballos y Villalobos quien entre 1710 y 1761 obstenta el título quien construya la casa solariega  conocida popularmente como la "Casa Grande" 


Portada principal
Las diligencias fiscales de 1.752 hablan de cómo era la casa, la describe: “…compuesta de tres salas en bajo, otras principales, galería, cámara, dos cocinas,patio, corral, jardín y un huerto de 16 celemines de tierra de regadío con agua de Ríofrío…Tiene la casa 20 varas de frente y lo mismo de fondo; confronta por la parte de arriba con casas de Cristóbal de Molina, vecino desta villa y por la de abajo hace esquina a la calle que va al Vadillo. Está gravada con un censo de 20 ducados de vellón, redimible a favor de la Santa Iglesia Catedral de Jaén., sus réditos anuales, al respecto del tres por ciento, sesenta ducados…”.
Todo apunta a que durante el vizcondado de D. Gabriel de Ceballos Villegas y Escobedo, se lleve a cabo una reforma en la misma.  Eran años de mucha actividad constructiva en la Villa, en los que se remodela la parroquia y se alza el edificio del Ayuntamiento. Quizás por ello se busca cierta similitud en la traza externa de estos tres edificios.


Puerta del  Zaguan
Patio porticado
La fachada principal, construida en sillares y sillarejos trabados con argamasa, adopta una traza arquitectónica similar a la casa que los Vizcondes tenían en Jaén en la calle Hurtado. La portada principal, excéntrica con relación al conjunto de fachada, presenta las típicas pilastras planas de las casas giennenses. Se cierra con buenas puertas claveteadas provistas del tradicional portillo de servicio. Dos balcones de corte señorial, con dintel bien marcado rompen la monotonía del muro. Corona la fachada la popular galería de arcos tan frecuentes en las casas nobles del s. XVIII. Un zaguán en el que no falta el consabido ventanuco de control y servicio da paso al cuerpo central del edificio, a la manera tradicional, en torno  a un patizuelo que originalmente debió ser porticado y de cuyas galerías existían unas majestuosas zapatas dobles, ricamente decoradas. La existencia de una puerta en la que resalta una cruz entre labrados cuarterones, hace sospechar que la casa dispuso de oratorio privado. La escalera de doble arcada y señorial baranda se cubre  con una bella bóveda de media naranja alzada sobre pechinas que descansan en unas ménsulas. Muy evocador es el desván que se abre al exterior por la galería de arcos.




Escaleras a los aposentos



 La casa se complementaba con un amplio huerto-jardín, que dio el nombre a la calle  –calle Jardín- y un molino cuyos rulos se movían a base de caballerías.
 
Plenamente vivida en la época del IV Vizconde, D. Gabriel Ceballos Villegas y Escobedo, que ostentó el título en los años de 1.782-1824, tras los cambios políticos ocurridos al acabar la Guerra de la independencia, en los que perdió la mínima jurisdicción que ejercía, los Vizcondes cada vez fueron frecuentando menos la Casa. Dña. Concepción Ceballos Villegas-Hierro, V Vizcondesa en los años de 1.824-1826, apenas si la habitó. Por eso en  tiempos de D. José Marra Careaga Ceballos-Villegas, VI Vizconde durante el periodo 1.826-1.853, que residía ya en Granada, la casa se decidió enajenarla.
La casa ya conocida en el pueblo como “Casa Grande”  se vendió en 1841 a D. José Francisco  Molina Guitérrez, escribano de la villa. De él tras pasar por distintos dueños llegaría a manos de D. Francisco Bonilla Anguita, que la habitó a partir de 1.886.  Cuando en octubre se incorporó a la campaña de Cuba, éste vendió la casa y el molino adjunto a D. Antonio María Guijosa Díaz. De él la propiedad se subdividió quedando el molino en manos de D. José Guijosa Delgado y la casa en la de D. Ramón Guijosa Delgado, finalmente pasó su titularidad a Dña. Mª del Carmen Guijosa López, última propietaria antes de la adquisión por nuestro Ayuntamiento.

El decreto 487/2008, de 28 de octubre, inscribía en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Monumento, el Palacio del Vizconde de Los Villares, en Los Villares (Jaén).

El Excmo. Ayuntamiento de Los Villares y el Ministerio de Fomento, firmarían un convenio para su restauración y recuperación como Centro Cultural, Museo y Sala de Exposiciones.
Hoy abría sus puertas al público, la Biblioteca Municipal, cuya sede estará desde ahora, allí donde un día escribió y guardo, D. Francisco Bonilla Anguita, su  particular historia de Los Villares, conocida como “Cosas rancias de mi pueblo”.

Biblioteca.


Sala de lectura


















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